Letras

Las palabras no son necesarias en esta ocasión... sólo es cuestión de saber emplearlas...
MOGÓLICO....
21 de Marzo - Día Mundial del Síndrome de Down:

Estreno

Tiempo al tiempo... Sí, lo se es una frase hecha, pero cuan real... Entre los excesos de ejercicio mental y la contramarcha de los sentimientos no habrá otra solución... Y ahí voy de nuevo a enterrarme en la búsqueda de soluciones... ¿No puede ya estar todo resuelto mientras yo intento enredarlo? Ahora que todo se calma me asfixia lo frenético de la tranquilidad, precisamente porque me asusta sentirme tranquila con vos...

El Señor Paez ha puesto letra y música a mis sensaciones... CONFIÁ:

Cuestionamientos

Siempre cuestionando, renegando de lo que aparenta ser real o de las realidades de los demás, de LA mía...
Intento conservar mi inocencia y, sólo a veces, considero que me resulta muy simple. Ejercito diariamente mi capacidad de sorpresa, extraña afición contemplando que no depende de mí, sino de todo lo que ocurre a mi alrededor y de los OTROS. En realidad, si hay un empeño de mi parte cuasi frustrante en fijar la mirada -ciega- en objetos a los que imprimo un sello de subjetividad y sujetos a los que convierto en entidades maleables...
Extrañamente me hallé leyendo Fahrenheit 451 de Ray Bradbury y no pude evitar sentirme orgullosa al identificarme con Clarisse McClellan, paradójicamente feliz... al fin y al cabo, ambas nos cuestionamos sobre ese -ESTE- mundo que pierde la capacidad de sorpresa...

(fragmento)
(...) Montag - ¿Por qué no estás en la escuela? Cada día te encuentro vagabundeando por ahí.
Clarisse - ¡Oh, no me echan en falta! - contestó ella -. Dicen que soy insociable. No me adapto. Es muy extraño. En el fondo, soy muy sociable. Todo depende de lo que se entienda por ser sociable, ¿no? Para mí, representa hablar de cosas como éstas. - Hizo sonar unas nueces que habían caído del árbol del patio -. O comentar lo extraño que es el mundo. Estar con gente es agradable. Pero no considero que sea sociable reunir a un grupo de gente y, después, no dejar que hable. Una hora de clase de TV, una hora de baloncesto, de pelota base o de carreras, otra hora de transcripción o de reproducción de imágenes, y más deportes. Pero ha de saber que nunca hacemos preguntas o, por lo menos, la mayoría no las hace; no hacen más que lanzarte las respuestas (...)