Respuestas...

Improvisando teorías sobre el amor, sobre la necesidad de sentirse querido... una vez una amiga del alma escribió que NUNCA ENCONTRARÁS EL AMOR EN UN SUPERMERCADO, pues bien, lo mismo sería para quiénes lo buscamos hacinados en un colectivo, un gimnasio o, peor aún, en un bar, pub, boliche, bla, bla, bla...
Lo extraño es donde uno deposita sus esperanza. El problema seguramente es ese, "deposita" y se relega a una actividad pacífica, ermitaña, inmóvil. Hasta implementando explicaciones químicas, el amor significa movilidad, alteración... entonces: ¿Por qué quedarse tieso ante lo externo? ¿Fagocitación?
ERICH FROMM en El Arte de amar, ha orientado las respuestas, para realizarme nuevas preguntar; ¿estaré aprendiendo? al menos inicio el proceso de conocimiento...
(...) No se trata de que la gente piense que el amor carece de importancia. En realidad, todos están sedientos de amor; ven innumerables películas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchan centenares de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor.
Esa peculiar actitud se basa en varias premisas que, individualmente o combinadas, tienden a sustentarla. Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar. De ahí que para ellos el problema sea cómo lograr que se los ame, cómo ser dignos de amor. Para alcanzar ese objetivo, siguen varios caminos. (...)

Excesos


Esta letra resume todos mis sentimientos encontrados, estrellados... esos que me invaden en cualquier momento del día e irrumpen mi cotidianeidad... o peor aun, se naturalizan como parte de mi rutina.
Gracias Camila Bonoris que fue quien me etiquetó en su Facebook con esta traducción de un tema de Coldplay maravilloso. También a Soledad Toledo que tomó esta fotografía profundamente simbólica.

El científico
Subo a encontrarte, a decirte que lo siento
Tu no sabes cuan adorable eres.
Tuve que encontrarte, decirte que te necesito
Y decirte que fui yo quien te alejó.
Dime tus secretos, y hazme tus preguntas
Oh Volvamos a empezar.

Corriendo en círculos, persiguiéndonos,
Dirigiéndonos a una ciencia desconocida.
Nadie dijo que sería fácil.
Es una gran lástima para nosotros el apartarnos.
Nadie dijo que sería fácil.
Ninguna alguna vez me dijo que sería así de duro.
Oh, Llevame de regreso al inicio.

Acabo justamente de estar adivinando,
En números y figuras,
Estirando aparte los enigmas.
Preguntas científicas,
Ciencia y progreso...
No llegan a hablar tan fuerte como mi Corazón!
Y dime que me Amas, regresa y visítame.
Oh, me apresuro para empezar.
Corriendo en círculos, persiguiéndonos,
Volviendo, tal y como somos
.

Nadie dijo que sería fácil.
Es una gran lástima para nosotros el apartarnos.
Nadie dijo que sería fácil.
Ninguno alguna vez me dijo que sería así de duro.
Oh, Llevame de regreso al inicio.

Estoy volviendo a empezar...

Inconsciencia

Distancias... un llamado que estremece, que invade, confunde... de repente un deseo irrefrenable de escribir... Maria Iribarne relata todo eso que necesito expresar en su carta al pintor (Juan Pablo Castel). Y aunque la historia afortunadamente no se repetirá literalmente... ERNESTO SÁBATO, en El Túnel:


Esta es la carta que me envió:
He pasado tres días extraños: el mar, la playa, los caminos me fueron trayendo recuerdos de otros tiempos. No sólo imágenes: también voces, gritos y largos silencios de otros días. Es curioso, pero vivir consiste en construir futuros recuerdos; ahora mismo, aquí frente al mar, sé que estoy preparando recuerdos minuciosos, que alguna vez me traerán la melancolía y la desesperanza.
El mar está ahí, permanente y rabioso. Mi llanto de entonces, inútil; también inútiles mis esperas en la playa solitaria, mirando tenazmente al mar. ¿Has adivinado y pintado este recuerdo mío o has pintado el recuerdo de muchos seres como vos y yo?
Pero ahora tu figura se interpone: estás entre el mar y yo. Mis ojos encuentran tus ojos. Estás quieto y un poco desconsolado, me miras como pidiendo ayuda.
MARÍA
¡Cuánto la comprendía y qué maravillosos sentimientos crecieron en mí con esta carta!