Recetas...

Hoy desperté con la necesidad de hacer catarsis. Haber tenido ese sueño dificultaba mi concentración. ¿Cómo haría para estudiar? Si todo lo que deseaba era gritar en silencio. No es tristeza, ni bronca... no es felicidad. Ahí recordé cómo uno intenta evadirse de situaciones que aquejan, específicamente cómo Tita trataba de evitar la desgracia de convivir con su enamorado (Pedro), actual esposo de su hermana (Rosaura).
Hay veces que no existen recetas, no todo esta dicho, ni prefabricado... mucho menos si uno sólo se queda con el deseo de escuchar algo que nunca llegará.
"Como agua para chocolate" de Laura Esquivel (fragmento):

(...)Y así como un poeta juega con las palabras, así ella jugaba a su antojo con los ingredientes y con las cantidades, obteniendo resultados fenomenales. Pero nada, todos sus esfuerzos eran en vano. No lograba arrancar de los labios de Pedro una sola palabra de aprobación. Lo que no sabia es que Mamá Elena le había «pedido» a Pedro que se abstuviera de elogiar la comida, pues Rosaura de por sí sufría de inseguridad, por estar gorda y deforme a causa de su embarazo, como para encima de todo tener que soportar los cumplidos que él le hacía a Tita so pretexto de lo delicioso que ella cocinaba.
Qué sola se sintió Tita en esa época. ¡Extrañaba tanto a Nacha! Odiaba a todos, inclusive a Pedro. Estaba convencida de que nunca volvería a querer a nadie mientras viviera. (...)

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